Aunque esta noticia ya salió publicada (
meneame.net/story.php?id=5258), merece la pena leer la "traducción del fundamento jurídico más importante de la reciente sentencia absolutoria a un usuario de P2P dictada en Francia", a juicio de David Bravo. Lo más importante, la sentencia indica que se ha entendido perfectamente en que consiste un programa de compartición, que no existe presunción de mala fé y además, menciona la existencia de cánones que ya preservan suficiente los intereses de los titulares de derechos.