La labor del Gobierno, tu Gobierno, no es la de protegerte, ni defenderte, por mucho que todavía creas en hadas madrinas o unicornios alados. La labor del Gobierno, de tu Gobierno, es la de sobrevivir. La finalidad última de tu Gobierno, sea cual sea el partido que esté en él, es la de perpetuarse. Para conseguirlo, a veces y sólo a veces, hará algo para satisfacerte, porque te necesita, necesita tu trabajo, tu dinero, tu calma y (a veces) tu voto.