Uno de los problemas del patinaje sobre hielo, aparte de la torpeza y el ridículo, es el frío -es lo que tiene que sea agua congelada- y, sobre todo, quedarse tiritando después de intentar, si no mantenerte en pie, hacer un giro, aunque sea pequeñito.La solución:se trata de un material sintético llamado poliofelina que, además de las ventajas climáticas antes mencionadas, no necesita compresores que mantengan el hielo como las pistas convencionales y por lo tanto ahorra energía y ruido.Se ha instalado en el Mercado de Puerta de Toledo, Madrid.