El artista aseguró que es "víctima de una campaña política" y que se siente como el "Bin Laden del pueblo de Tenerife" tras la polémica que se levantó. Rafael aseguró que él cumplió su contrato y que espera que una vez que pasen las elecciones municipales pueda cobrar. "Si me pagan ahora, pierden votos", "querían que la gala fuera un bodrio", dijo, y sostuvo que el discutido gag de Belén Esteban "era una parodia de carnaval, de la que en Cádiz se hubieran reído".// Tío, reconoce que metistes la pata y ya está, no insultes a un pueblo entero.