Según la encuesta de 2011 del Reputation Institute, la crisis ha dañado la imagen de España, que ahora ocupa el puesto 15 de 54 en el listado de los países con mejor reputación del mundo, cuando hace dos años estábamos en el 10. Para los foráneos, los españoles tenemos «múltiples caras». Somos gente sociable, sensual, divertida y glamourosa, pero nos falta liderazgo, inteligencia e innovación. En otras palabras, los extranjeros vienen a España de vacaciones, pero prefieren hacer negocios con EE UU, Japón y Alemania, con fama de lo contrario.