Ni escritorio, ni iconos, ni ventanas sueltas, ni beryl ni mierdas. Divides el monitor en diversas particiones y todo con teclado, no es necesario el ratón. Rapido, conciso, contundente. Con el proposito de no superar las 10.000 líneas de código porque lo minimalista es bello. Está en el main de Debian. Ideal para ser usado con vim, vifm, vimperator y freetalk, otras joyas minimalistas. Un entorno hermoso, funcional, más cómodo y usuable que KDE y Gnome una vez aprendes a manejarlo. Perfecto para substituir un MacOs X y provocar espumarajos.