"Cuando llueve, un hospital es todavía más triste. La lluvia moja la esquizofrenia, la neurosis, la paranoia y a todas las enfermedades mentales que no usan paraguas. Las moja hasta convertirlas en caprichos de la cabeza, hasta quitarles valor científico...Pero cuando pasan muchos días y la lluvia no se va, entonces de a poco nos vamos poniendo cuerdos...Si las cosas siguen así por mucho tiempo, es posible que quedemos todos libres, que el hospital se quede vacío, y que los doctores no tengan a quien curar."