La segunda estructura más grande de la historia humana tratará de responder los misterios profundos del cosmos. Ubicado a mil metros de profundidad en el Mediterráneo, un detector de neutrinos llamado KM3NeT observará desde el fondo marino, en un esfuerzo para ver neutrinos en su camino a través de la Tierra. El detector, que abarca tres kilómetros cúbicos, también servirá como observatorio de oceanografía, ayudando a los biólogos a escuchar a las ballenas y al estudio de organismos bioluminiscentes. Info en español:
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