La ciencia no es ajena a sus creadores, está modelada a imagen y semejanza de quienes se ocupan y dedican a ella, (sesgo interno); pero también condicionada por las preocupaciones e intereses de quienes proporcionan o limitan los recursos necesarios para que pueda desarrollarse, (sesgo externo); y por supuesto, imbuida de la colección de creencias del momento histórico en que se desarrolla (sesgo circunstancial). La ciencia no es objetiva, es relativa a las condiciones en que se construye. Los planes y los planos, prevalecen sobre la realidad.