Bagdad (AP). La llamaban
“Madre sangre” y su tarea era reclutar jovencitas para ataques suicidas. Su método, explicado por ella misma ante una cámara: las mandaba violar y luego las convencía de que sólo podrían lavar su vergüenza si se inmolaban en un ataque suicida. Con éstos y otros recursos convirtió algunas almas atormentadas en atacantes letales. En una entrevista en la cárcel con The Associated Press, en presencia de sus interrogadores, la mujer identificada como Samira Ahmed Jassim , de 50 años, dijo que ayudó a planear ...
[#2]