Un vuelo de la compañía holandesa KLM que venía de Ghana realizó esta madrugada un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, a causa de la indisposición de un pasajero, que expulsaba bolas de cocaína, según informó la Guardia Civil, que se hizo cargo de caso. El pasajero, transportaba en su estómago un total de 96 bolas con 1.798 gramos de cocaína, tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital de Bellvitge de Barcelona, porque una de las bolas se había reventado y su contenido se había mezclado con la sangre.