El Gobierno de China, que suele rodear de secretismo toda información sobre el estado de salud de sus líderes, anunció hoy a través de la prensa oficial la muerte de su ministro de Supervisión, Li Zhilun, a los 65 años, ocurrida hace casi dos semanas, el pasado 28 de abril. El aparato propagandístico decidió esperar a los funerales, oficiados ayer, miércoles, en Pekín, para facilitar una escueta nota, en la que no sólo se señaló que Li padecía 'una enfermedad', de acuerdo con lo publicado por la agencia estatal Xinhua y el diario 'China Daily'.