El programa está inspirado en otra iniciativa llamada "masturbate-a-thon" que se realiza desde hace cinco años en San Francisco, donde, una vez a al año, la masturbación deja de ser 'sexo en solitario' con fines benéficos. La productora quiere que los británicos batan el récord mundial, en manos norteamericanas, que consiste en ocho horas y media sin parar de masturbarse. (En total entre todos lo presentes, se supone...)