En 1901 Wilhelm Konrad Roentgen fue el primer galardonado con el Nobel de Física, por una invención que ayudó a revolucionar la Medicina. Una serie de experimentos le llevaron a la conclusión de que el bario platinocyanido emite una luz fosforescente. Combinando su observación, con una placa fotográfica (de las de antes), y la mano de su mujer, obtuvo la primera foto de rayos X, es decir, la primera Radiografía, permitiendo ver el interior del cuerpo humano sin necesidad de intervención quirúrgica.