Benedicto XVI dijo hace unos días que los programas de televisión que "inculcan violencia" le parecen "inaceptables", especialmente si afectan a los niños. Estamos de acuerdo. Supongo que al Santo Padre también le parecerá inaceptable el trato que reciben algunos niños durante El Rocío, zarandeados como peleles por hordas de fanáticos enloquecidos. Lo vemos en los informativos de televisión. Escenas que son carne de telediario, imágenes tan brutales como una película de Tarantino, tan irracionales como una vejación.