Isidre Esteve, que no ha ganado ninguno de los 10 Dakar que ha corrido, no se ha podido proclamar campeón de nada, no ha sido el mejor piloto, ayer, ante un centenar de periodistas a los que les puso la piel de gallina, obtuvo el mayor premio que puede no solo un piloto, sino cualquier persona: la admiración, el respeto, el cariño y la devoción de todo el mundo. "Estoy aquí, en la parrilla de salida de mi primera carrera sin moto.....
video www.elmundo.es/elmundo/muestra_foto_grande.html?foto=/elm