[C&P] EL personaje que le da nombre es un asesino perteneciente a uno de los comandos más sanguinario que ha tenido ETA. Henry Parot, nacido en Francia, pretendió en el sevillano mes de abril de 1990, con un coche cargado de explosivos, adentrarse en el mismo centro de la capital hispalense y producir una autentica carnicería. Este hubiera sido el colofón a su intensa vida de crímenes, pero por suerte, gracias a la intervención de la Guardia Civil, fue detenido y posteriormente condenado a más de 5.000 años de cárcel.