Los Simpson desde la primera temporada hasta la última, la número 29, nunca han sido sutiles ni políticamente correctos con sus críticas hacia la sociedad americana. De hecho, la primera intención de esta serie animada, con cada uno de sus personajes, siempre ha sido reflejar las partes más importantes, por más absurdas que sean, que componen a la comunidad en Estados Unidos, así como su vida social, cultural, histórica, económica y política. Sin embargo, y para muchos, la serie ya no da para más. ...
|
etiquetas: simpsons , racismo , estereotipos , cliche , ofensas , racialismo
Creía que mantener ese estereotipo (en la serie) era precisamente una forma de criticar los estereotipos. Tema aparte es que la serie de o no para más después de tantísimos años en emisión.
Harto de los ofendiditos
La evolución podría ser añadir otro personaje similar en un rol y situación totalmente diferente, pero me temo que ahora sólo se atreverán a representar indios que sean catedráticos de universidad o ingenieros espaciales... así hasta que alguien se ofenda.
Ofendiditos!
-- Flanders
Bart tiene la voz de una mujer, asumo que es un problema.
A Wiggum no lo dobla un Irlandés, asumo que también será un problema.
El Hombre Abejorro lo dobla Hank Azaria (y no es hispano), también es un problema.
Me parece que se hace montaña de todo, lo habitual en ofendiditolandia.
Y errónea. No ha dicho que se vaya sino que estaría dispuesto a irse o a cambiar el tipo de interpretación.
Se puede hacer humor con más cariño o más empatía, pero el humor ataca, o puede atacar. Y puede hacer daño. Y cada uno tiene que ser consciente de si su humor está haciendo daño, o más importante, si le preocupa hacer daño, si el daño es merecido, si está justidicado.
Pretender que el humor no tiene intención es terrible, es lo mismo que decir que el humor no tiene mensaje. Que es inocuo, que es inocente... que el humor no sirve para nada. Y no puedo aceptar que el humor es algo inútil.
El humor tiene muchos usos sociales. Si hasta una revista "inocua" como La Codorniz tiene un capítulo en "Usos amorosos en tiempos de la posguerra", en el que se explica que el humor absurdo, el humor blanco, era capaz de hacer dudar de los valores de esa sociedad.