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Andrei Karpov: El jugador de póker que vendió a su mujer
El ruso Andrei Karpov es uno de los mejores ejemplos de un hombre que no sabe cuándo dejar una mesa de póquer. Tan desesperada llegó a ser su situación en una de las partidas de póquer que estaba jugando, que para permanecer en la mesa puso a su mujer como pago una vez se quedó sin dinero.
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Creo que salí ganando.
Al finale dijeron que solo se quedó con el caserio.
Tatiana decidió divorciarse de Karpov y casarse después con Brodov".
Vamos que fue una jugada perfecta de su mujer para tener un motivo de divorcio y casarse con su amante. O una de Karpov para dar pie al divorcio...