En el año 1999, Boris Becker era un treintañero multimillonario, a punto de retirarse del tenis tras una breve y exitosa carrera, que protagonizaba los sueños húmedos de millones de mujeres y algún que otro señor. Al bueno de Becker -apodado “Bum-Bum” por la potencia con que golpeaba la pelota, pero no sólo por eso, como veremos- también le iba la marcha. Entre partido y partido de Winbledon, Boris acudió a un reservado del restaurante londinense Nobus en compañía de la modelo rusa Angela Ermakova.
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etiquetas: boris becker , semen , esperma
Hay que ser muy miserable para traer a un bebé así al mundo, sabiendo que lo normal es que su padre lo aborrezca.
blogs.lainformacion.com/strambotic/2011/02/01/semen-regalo/
¿Mafia rusa? ¿Ginecólogo? ¿Mamada? Lo que llegan a inventar algunos hombres para evitar las responsabilidades de meterla sin condón...
Navaja de Ockham...
// Madre mía quién escribió eso?
Lo peor de su fraude es que de enterarse que el señor tiene pasta, le promoverá un juicio de paternidad, el o la juez profeminista dirá que el sujeto en cuestión no puede eludir la responsabilidad y de ahí pensión asegurada de por vida.
Lo del blowjob y posterior inseminación fue un invento de la defensa del tenista para intentar eludir sus responsabilidades
Circulen y dejen pasar la navaja de Ockham, como bien dice #25
Yo diría que se trata de una leyenda urbana como apunta #39
A mi me marcó la infancia y o lo escupes en mi presencia o lo tragas como buena niña bien educada...que con la comida no se juega.
Pero no te vas al baño sin ver donde has dejado el nectar del dios ingenieril.
Y si miras contingente en la RAE no es que aclare mucho: dle.rae.es/?id=AVZiZmc
¿pero por qué coño llamas blowjob a una mamada?