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El encargado de quemar droga en Guipúzcoa, detenido por presunto tráfico
Enrique Martínez Gázquez, de 49 años de edad, encargado del horno crematorio de la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, de San Sebastián, adonde es llevada para su destrucción la droga aprehendida por las fuerzas de seguridad del Estado, ha sido detenido junto a cinco personas más por inspectores del grupo de estupefacientes de San Sebastián, acusados de pertenecer a una red de tráfico y distribución de droga. La noticia es muy antigua pero me ha hecho reír y por eso la cuelgo.
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La curiosidad me reconcome
elpais.com/diario/1989/07/05/espana/615592824_850215.html
Imagínate con las ganas kilar que da la farlopa, se puso todo el pueblo a fornicar como posesos.
Unos profesionales.
No sabía que esa frase era de Cicerón, lo he tenido que buscar en Google ;).
Te respondo con la misma moneda de forma cordial.
Este pensamiento se me quedo grabado siendo niño, leyendo la biografía de este hombre:
Qui melior est, eo difficilius est aliorum mala suspicari.
Cuando mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros.
Por suerte desde muy joven, tuve acceso a dos bibliotecas enormes y extraordinarias. Una de ellas conservaba manuscritos, códices, diferencias, incunables, cánticas, misas por cientos, oratorios, rutinas de los conventos, gregorianos y aquello para mí marcó mi futuro. Estoy hablando de manuscritos del Renacimiento y de la alta Edad Media.
Un familiar muy querido (mi mentor), era el restaurador y traductor de aquellas viejas letras. Además fue un gran teólogo, profesor y ser humano. Fue profesor de Teología del obispo Antonio María Rouco Varela en el Teologado de Salamanca. Manejaba idiomas extintos, junto con media docena de idiomas actuales.
¡Esto era muy bueno para mí!, ya que estudiaba en el seminario donde mi querido tío trabajaba y cuando acababan las clases, bajaba a su biblioteca y me quedaba con él. Allí junto con algunos eruditos y escribanos sacerdotes, pasaba las horas.
Recuerdo que en una ocasión descubrieron un códice que contenía varias misas del compositor renacentista Johannes Ockeghem. Eran réplicas sí, pero del año de 1477. Creo que ahora están en la biblioteca de Vaticano, que es un buen lugar para conservarlas. Pero llevaron gran alegría y lo celebraron
Mi mentor, hizo que me interesara por la música antigua y aquello marcó mi futuro para siempre.