El descubridor de este síndrome no soy yo, que aprobaba con dificultad las ciencias naturales, sino los científicos de Rokambol. Afecta a una de cada treinta mujeres imputadas y acusadas. El rango de edad que prevalece está sobre los cuarenta y afecta más a residentes en urbanizaciones exclusivas. Por lo que leo se cree que puede estar relacionado con los pesticidas de los jardines o las colonias baratas de las empleadas internas. Los síntomas son falta de memoria a largo plazo, cara de pánfila, ojos bovinos, sonrisa cándida y fuera de lugar...