Uno de los platos típicos en España, tanto para los nacionales como turistas internacionales, es el famoso bocadillo de calamares. Algunos le echan salsas, condimentos, limón, sal u otros optan por disfrutarlo solo. Eso si, siempre al pan

“Por favor, págueme ya porque nos vamos a estrellar”, le ha pedido con tono amable mientras el avión caía en picado a más de mil kilómetros por hora. Afortunadamente, ha podido llegar a tiempo al asiento del pasajero con el datáfono y le ha cobrado el bocadillo antes de que el avión se estrellase.

Vamos a ver si hoy hacemos el bocadillo con las gallinejas. Que éstas no me dejan hoy

El primero de la lista es el popular “bikini” en Cataluña. El conocido como mixto en el resto de España cuenta con una peculiar denominación que causa divertidas confusiones cuando se viaja fuera de la comunidad deseando pedir el famoso bocadillo con queso y jamón york. Otro de los lugares con nombres graciosos para denominar un bocadillo es Cádiz. Sus habitantes nombran esta preparación de carne mechada y una rodaja de tomate como “reverencia” pero sin inclinarse al pedirla.

Como siempre, cuando uno comparte una receta, hay opiniones para todo, y no a todo el mundo le gustan los bocadillos igual... vídeo original de la receta aquí: www.youtube.com/watch?app=desktop&v=-J039IiktFI

La Morcilla, ubicado en el madrileño barrio de Villaverde, abrió sus puertas en 1970. Muchos vecinos comen a diario el buque insignia de la casa.

La gastronomía es uno de los principales pilares de la cultura española, y cuando uno se va a vivir al extranjero la valora todavía más. Los más valientes (o inconscientes) se atreven incluso a buscar restaurantes de comida española en otros países. Una experiencia que puede ser del todo desastrosa, especialmente si hay paella de por medio.

En España, la riqueza gastronómica se despliega en cada rincón del país, ofreciendo bocadillos emblemáticos que son auténticas joyas culinarias. En el centro peninsular, Albacete nos deleita con opciones como el bocadillo de queso manchego o la 'Guarra', un embutido que despierta los sentidos. Además, el 'Chorimorci' mezcla el chorizo y la morcilla en una combinación deliciosa. Y en Valencia, el toque especial lo aporta el 'Chivito', una reinterpretación propia de este bocadillo uruguayo que se ha convertido en un tesoro culinario valenciano