Las ilusiones ópticas llevan años intentando ser descifradas por los científicos. Sin embargo, rara vez se conoce el mecanismo neurocientífico que las hace posibles. Se intuye que puedan deberse a fenómenos que ocurren en la retina, es decir, dentro del ojo o en el cerebro, lo que complica, aún más, la probabilidad de dar con la respuesta tan singular enigma.