Al parecer en internet hay un nuevo reto para artistas. Consiste en embadurnarse el cuerpo en pintura y luego imprimir tu cuerpo sobre un lienzo. El resultado dejó atónito a más de uno: en el lugar donde debía haber un ojete había quedado una huella amarronada. Algunos no habían aplicado toda la limpieza que debería a su parte íntima. Esta anécdota es el último eslabón en la cadena de cuentos de terror que circulan en Internet desde hace más de un lustro sobre hombres que no se limpian el ojete.

Os presentamos unos consejos para poder disfrutar de su cuerpo al máximo, aunque sea en soledad, dejarse llevar y descubrirse a si mismo, seguro que se llevarán gratas sorpresas.

“Hay un buen número de hombres que le han añadido al combo de sus eróticas la estimulación anal, en principio, con el dedo”, insiste de nuevo Bejarano. La cuestión es, ¿lo piden ellos? ¿Lo preguntan ellas?

En esta ocasión, el gran Javier Santaolalla se une al equipo de tertulianos para aportar su cachondeo y sabiduría.

La nueva práctica entre los influencers que está arrasando en las redes sociales se llama “butthole sunning”. Consiste en tomar el sol con las piernas hacia arriba, dejando al descubierto el recto anal durante 30 segundos. Esta tendencia de broncearse el ano puede conllevar peligros para la salud a corto y a largo plazo.

Una situación particular se registró en un hospital en Francia. Al centro médico llegó un anciano solicitando atención de urgencia. Tenía un proyectil de artillería de la Primera Guerra Mundial alojado en su recto. El hospital fue parcialmente evacuado inmediatamente. El paciente de 88 años visitó el Hospital Sainte Musse en Toulon para que le quitaran el explosivo antiguo, pero en lugar de eso provocó una “amenaza de bomba”, informó la publicación francesa Var-Matin.