Esta historia no podría estar mejor ambientada, ya que se trata de un nuevo deporte vasco. Muchos conocíamos el aizkora jokoa o competición de cortar troncos por los aizkolaris. También conocíamos la pelota vasca, en el que los jugadores golpean la bola (con la mano, pala o cesta) con una fuerza y a velocidades impresionantes. Pues ahora se han mezclado, y en una pista de pelota vasca hemos descubierto una competición entre dos aizkolaris para ver quién corta un coche por la mitad (un Peugeot 205, para más señas) con un hacha en menos tiempo.