Por regla general, en muchos países dormirse en la oficina o en el lugar de trabajo, no sólo está mal visto, sino que posiblemente te arriesgues un despido fulminante. Sin embargo, esto no ocurre en Japón, donde una pequeña siesta, lejos de hablar mal de ti, puede reconocer tu esfuerzo. En Japón, de hecho, a menudo se ve como un signo de diligencia, algo así como que “la persona está tan dedicada a su actividad que trabajó hasta el agotamiento”. Hasta tienen una palabra para definirlo: inemuri, que significa “presente mientres duerme".

En un rincón pintoresco de la bahía de Tateyama en Japón, una historia de amistad inusual ha cautivado los corazones de aquellos que han tenido la fortuna de presenciarla. Yoriko, un pez oveja asiático (kobudai en japonés), ha tejido un lazo especial con el buzo Hiroyuki Arakawa, una relación que ha resistido las pruebas del tiempo durante casi tres décadas. (Incluye vídeo).

El pueblo de Inkadate, cerca de la ciudad de Hirosaki, Japón, es conocido por los dibujos gigantes en sus campos de arroz. Para crearlos, los agricultores, combinan variedades de arroz de colores junto a la tradicional de color verde. Todas esas variedades crecen de manera natural, sin necesidad de colorantes.

Una pequeña curiosidad puede hacer a un sitio ganarse un lugar en el blog. Por ejemplo: una playa donde los granos de arena, o de lo que creemos que es arena, tienen forma de diminutas estrellas. Ésto sucede en la isla Iriomote, en el archipiélago tropical japonés de las islas Yaeyama que mencionamos recientemente. Y esa es la razón por la que en ésta playa, los bañistas van en cuclillas en la arena examinando cada grano, en lugar de tomar un baño (como uno esperaría).