Hoy había colas en el complejo de ocio de Port Aventura por el furor que ha causado, por una parte la apertura de puertas de Ferrari Land, y por otro por los fanáticos de las montañas rusas de probar uno de los aceleradores más rápidos y altos de Europa: el RedForce. Pero ayer, uno de los primeros viajes tuvo un accidentado mortal: una paloma.