Para hallar a los antecesores de lo que hoy conocemos como bares temáticos deberemos buscarlos en aquella Francia de la Belle Époque, y más precisamente, en el parisino barrio rojo de Pigalle, el bastión de la cultura de vanguardia y la bohemia por esos tiempos. Y allí los encontraremos, al pie de la Butte, sobre el boulevard de Clichy.

El incidente tuvo lugar el pasado 11 de noviembre, cuando la aeronave sobrevolaba la ciudad de Neftekamsk. Los pilotos de la aerolínea Pobeda, propiedad de Aeroflot, desviaron la aeronave en un vuelo de Moscú a Edimburgo. Cuando la nave sobrevolaba la ciudad de Neftekamsk, el capitán pidió realizar maniobras aéreas con el pretexto de probar los equipos de navegación. Al parecer, los dos pilotos hicieron el dibujo en apoyo a un futbolista suspendido de la selección rusa por un vídeo en el que aparece masturbándose en la cama.

Como era de prever, Silvio estaba completamente cocido, pero el concierto estuvo muy bien en su línea caótica: el tipo iba sobrado de carisma (y de alcohol), y aunque los músicos se volvían tarumbas para seguirle, pues nunca sabían por donde les iba a salir, el resultado era tan extravagante como satisfactorio. Algunas canciones estaban en algo parecido al italiano (Silvio era un gran fan de Celentano). Otras sonaban a inglés, pero aquello no era inglés, sino un camelo...

El sumo pontífice se ha quedado “perplejo” al comprobar que el Cielo es un lugar en llamas, con gente ardiendo y gritando en su interior, cosa que no esperaba en absoluto, según fuentes del Vaticano. “Debe de ser por el calentamiento global”, ha asegurado, tratando de entender la situación.