Según la mayor parte de los estudios científicos, la temperatura óptima para practicar cualquier deporte aerodinámico al aire libre estaría en torno a los 10,5 grados centígrados. El ciclismo y el running son los deportes habituales en los que más aumentamos la temperatura corporal, por eso para mantener la temperatura estable a 37 grados mientras practicamos la bicicleta, es necesario tener estos mínimos. Por supuesto podemos salir a una temperatura más elevada, pero en ningún caso debe sobrepasar los 35 grados y en estos casos...