Parada Vieja, forma parte de la historia de la ganadería. Se encuentra ubicada en el Valle de Sangusín que, desde antiguo, fue paso de la trashumancia. Sus llanos y fértiles prados fueron tránsito de rebaños desde época prerromana, primero como camino de la migración natural que hacían los herbívoros, buscando la bonanza del clima entre el norte y el sur peninsular.