La flor eléctrica es a día de hoy una desconocida en muchas cocinas, pero una vez se descubre es imposible que pase desapercibida. Esta flor originaria de las tierras de Brasil y Perú, tiene más detractores que defensores, pero aun así yo me declaro fan indiscutible. Eso sí, no pretendas echársela a todo lo que encuentres por mano ni añadirla de decoración como si fueran flores de pensamiento, porque seguramente te cargues todo el menú.