A las ovejas les encanta la hierba verde, y no les importa mucho si esa hierba es de una u otra especie, si la tiene al alcance y es comestible, se la zampan. Eso es lo que hizo un rebaño de ovejas que la semana pasada pastaban en una llanura de Tesalia, en Grecia: entraron en un invernadero de cultivo de cannabis medicinal y se comieron 100 kilos de plantas de marihuana sin hacerle ascos.