Las muertes de Luke Perry y Keith Flint sólo son dos más de la larga lista de fallecimientos provocados por la maldición que persigue al futbolista Aaron Ramsey, que provoca que alguien famoso muera cada vez que golea, advierte Marca. Previamente cayeron figuras de la talla de Bin Laden o Nancy Tragan: tiene para todos, y nadie está a salvo.