Teaser de un super-héroe jiennense con música de Randy Newman.

Comentario extenso de una de las grandes películas clásicas.

El compositor y cantante estadounidense Randy Newman, ganador de dos premios Óscar, ha creado una canción inspirada en Vladimir Putin. La letra de la canción comienza indicando que el líder ruso inicia su día al “ponerse los pantalones” y el “sombrero”, “pero no es en absoluto un tipo común y corriente”. “Él puede conducir su tractor gigante por la llanura transiberiana y cargar un reactor nuclear con el hemisferio izquierdo de su cerebro”, dice el tema, que además añade que Vladimir Putin “vuelve locas a las mujeres cuando se quita la camisa”.

Paul Newman es uno de esos actores irrepetibles. Su rostro, agraciado como si fuera hijo de un dios, fue uno de los que marcaron la segunda mitad del siglo pasado en términos cinematográficos. A esto se le unió un talento magnífico para interpretar a hombres valientes, pícaros y graciosos, y la fortuna de caer en manos de grandes directores con grandes historias por contar. Porque no son pocas las películas de Paul Newman que han pasado a la historia del cine.

Los Charlestown Chiefs intentaban caer bien cuando lo que pedía la gente era lo contrario: caer mal. Muy mal. Terriblemente mal. Enseñar el culo por la ventana del autobús a los aficionados del equipo contrario, patearles los dientes, provocarles constantemente, convertirse en una «puta banda» de verdad, disparar la adrenalina. Fuera guantes, fuera casco, fuera todo tipo de protección, caras ensangrentadas y sonrientes camino del vestuario, gritos primitivos de arenga y en medio de todo aquello, sí, Paul Newman, el buscavidas Paul Newman...

En The last movie stars, la serie documental sobre la célebre pareja, sorprende escuchar Paul Newman admitir en una serie de testimonios íntimos que ahora salen por primera vez a la luz que Joanne Woodward lo hizo sentirse por primera vez deseado y que fue el apetito sexual de ambos lo que los enganchó nada más encontrarse: “Joanne dio a luz a una criatura sexual [él mismo] a la que enseñó, animó y deleitó en lo experimental”.