La historia sucedió en 2012 pero la tele pública noruega (NRK) la ha sacado a la luz ahora. El paracaidista, Anders Helstrup, vio con sus propios ojos la roca y de hecho organizó posteriormente una batida para encontrar el meteorito en un bosque cercano. Cuando revisaron el vídeo, comprobaron que la cámara lo había registrado. En NRK añaden más datos: cando consultaron con los expertos del Museo de Historia Natural de Oslo y estos vieron el vídeo, estos no tuvieron duda. Por la forma, dicen, es más que probable que se trate de un meteorito...

Parecía la mejor historia de meteoritos jamás contada, pero el análisis pormenorizado de los datos arroja la cruda verdad: el objeto con el que se cruzó en vuelo el paracaidista Anders Helstrup en 2012 (y que filmó en vídeo) no era una roca venida del espacio exterior, sino una piedra que se había quedado entre la tela del paracaídas cuando lo plegaron. Relacionada: www.meneame.net/story/paracaidista-vio-pasar-meteorito

Saltando desde una torre eléctrica de 120 metros de altura en Konakova, Rusia, al paracaidista no se le abre el principal (sólo el drogue) e impacta contra el suelo a toda velocidad. Sobrevivió al impacto con fracturas mútiples en vértebras, piernas, y pelvis.

Parece una maldición de película, pero es muy real. Los dos paracaidistas participaban en un evento en Benidorm que pretendía recordar a Darío Barrio y Álvaro Bultó, ambos fallecidos hace una semana y un año respectivamente practicando deportes de riesgo.

Un estudiante de caída libre realiza ejercicios de aprendizaje, cuando de repente tiene una crisis epiléptica y pierde la consciencia a 9000 pies de altura. Todo es grabado en cámara por el propio instructor, que intenta desesperadamente llegar hasta él y abrir su paracaídas.

Dos saltadores en modalidad de wingsuit se lanzan desde una altura de 4.000 metros y logran alcanzar una avioneta y entrar en ella.