En las redes sociales se ha desatado una polémica debido a que el equipo femenino de ciclismo de Colombia utiliza un uniforme que da la impresión de que están semi desnudas.

Para que no resulte incómodo y ambas partes se exciten practicándolo, es imprescindible que lo pasen bien. Estos son los pasos para conseguirlo, estés arriba o abajo.

A todas nos gusta ser el centro de atención y lucir de manera espectacular. Gracias al complemento cameltoe puedes lucir tus mallas y ser la más deseada.

Sale al mercado una marca de conservas artesanales llamada Potorro

"Saborea un buen Potorro. Cambia tu punto de vista. #FelizMiércoles". Con este provocador mensaje y una foto de sus tarros de conserva se daba publicidad en Twitter el pasado miércoles la marca de la que todos hablan en la red.

Si algo caracteriza al castellano es, además de la opulencia y la variedad de insultos e improperios con los que cuenta, la riqueza de sus sinónimos. Ocurre algo curioso, además, con la sinonimia en nuestra lengua: cuanto más morboso provoca el campo semántico en cuestión, más se amplía. Así, podemos decir que vamos a cagar de maneras tan dispares como "poner un fax", "plantar un pino" o "sacar la cabeza de la tortuga".

Sexo, coño, polla o anal son palabras que si las vemos en internet no nos sorprenden (sí, ahora no corras a borrar el historial), pero ¿qué pasa cuando una crema se llama Picha, unas conservas Potorro, te invitan a la Chirla o a rezar al Glory Hole? Pues que nos reímos, porque el naming lo carga el diablo y somos más simples que el mecanismo de un chupete. No sabemos si les va muy bien a estas empresas, pero parece que les suda el nabo/chochete. Demos un vistazo a ejemplos de namings, ¿demasiado?, sexualizados:

Juan Soto Ivars on Twitter: "Ni el texto predictivo del móvil puede comentar este vídeo sin meterse en líos innecesarios".

Con el verano llegan las terrazas. pero con un inconveneinte: el diseño de las sillas