Ocio, entretenimiento y humor

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Un 'quinqui español en Crackòvia  

El programa Crackòvia de TV3, en un gag, vistió a un interno con diferentes distintivos españoles, como una gorra o una muñequera con la bandera española.
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Los Chichos: "El público no nos deja retirarnos"

Los hermanos Emilio González (Madrid, 1947) y Julio González (Madrid, 1952), a los que se ha unido ahora Emilio González García (Madrid, 1969), hijo del primero, tenían previsto retirarse el pasado año, pero siguen en activo.
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Quinqui Stars: vuelven los perros callejeros  

La pesada digestión de la marginalidad: los nietos del jornal por el pan, los hijos de las barracas, los realojados de vivienda social. Pongamos que hablamos de Madrid, como podríamos hacerlo de Barcelona. El Coleta, un rapero macarra de Moratalaz, guía al espectador por los arcenes de la transición, donde se acumulan los desechos humanos. Los cachorros de la emigración interna han pegado el estirón y lucen sus colmillos de perros callejeros.
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Criando Ratas, la película neoquinqui que inevitablemente te recordará a alguien que conoces

laSexta Columa habla con Ramón Guerrero, protagonista de Criando Ratas. La película plasma a la perfección cómo son los barrios más humildes y la cultura quinqui. El vídeo no tiene desperdicio.
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Cine quinqui o donde la Movida se descubrió como el mayor engaño

De repente, lo quinqui. De repente, lo otro, lo diferente, lo inclasificable, lo tan profundamente nuestro y forzadamente olvidado que hasta duele. «El quinqui tiene un estatuto ontológico inestable, no se sabe muy bien si es payo o gitano, aparece en el espacio límite de la otredad y la diferencia, en los márgenes». El entrecomillado aparece en el libro colectivo Fuera de la ley. Asedios al fenómeno quinqui en la Transición española (Comares) y lo hace como revelación a la vez política, sentimental y hasta metafísica de un país entero
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Sexo, heroína y taquillazos: así fue la relación entre las dos grandes estrellas del cine quinqui

Todo empezó en la madrileña calle Victoria. Allí, en unos billares frecuentados por jóvenes chaperos y sus clientes, el cineasta vasco Eloy de la Iglesia —que solía frecuentar la zona en busca de chicos jóvenes con los que acostarse— conoció a José Luis Manzano en noviembre de 1978. Manzano era en ese momento un chico de quince años procedente de una familia desestructurada de la UVA de Vallecas y sin apenas estudios.
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Ascensor social por la vía quinqui

La película "habla de ambición", dice su director, Daniel Calparsoro. A lo cual podríamos añadir que también va de codicia. Ambición y codicia de un grupo de quinquis que, a diferencia de los protagonistas de Deprisa, deprisa (Carlos Saura) y tantos otros de los años 80 y anteriores, "no se mueven por desesperación" sino por su deseo de "ser como los futbolistas que más ganan y disfrutar de los mismos lujos que ellos", sólo que por vías mucho menos deportivas.
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La batalla social de La Mina y el falso retorno del cine quinqui

Este mes se estrenó la nueva película de Daniel Monzón, Las leyes de la frontera, una cinta definida por el propio director como un western ibérico, por eso de narrar las aventuras y desventuras de un grupo de forajidos gerundenses en la España de 1978. Se trata de un filme al que algunos referirán como neoquinqui, aunque de quinqui solo tenga la temática. Como el neorrealismo italiano, el cine quinqui surgió en una sociedad sedienta de libertad tras finalizar una dictadura, al tiempo que ambos géneros empleaban actores no profesionales...
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Estos fueron los verdaderos coches quinqui de El Vaquilla y El Torete

Estos fueron los verdaderos coches quinqui de El Vaquilla y El Torete

Eran verdaderos virtuosos al volante y protagonizaban escenas propias de pilotos de Fórmula 1 pero al volante de coches mucho más terrenales y perseguidos por la Policía Nacional, como a ellos les gustaba decir
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