En 1912 fue descubierto al oeste de la ciudad de Burkburnett, un pequeño pueblo del condado de Wichita, Texas, un gran depósito de petróleo. La localidad experimentó entonces un inmenso crecimiento tanto económico como demográfico. Por un lado, muchos ciudadanos se hicieron ricos de la noche a la mañana y por otro, para 1918, unos 20.000 inmigrantes llegaron a la ciudad y se establecieron a los alrededores del lucrativo campo petrolífico. A medida que llegaba más y más gente, en busca de trabajos bien remunerados, la cercana ciudad de Wichita..