Según ha declarado el vecino, Mauricio F., a los medios de comunicación, el policía fuera de servicio le apuntó a los ojos con la linterna del móvil, le metió la cabeza dentro de una bolsa del Mercadona y le clavó las llaves de casa entre los dedos de los pies para obligarle a hablar. La víctima confesó finalmente que iba al 4º piso y dos homicidios en grado de tentativa cometidos hace 6 años. Ahora,sin embargo, lo niega todo y asegura que hizo la confesión bajo coacción. “Yo no iba al cuarto, iba al séptimo”, ha dicho aconsejado por su abogada

«El Tribunal Constitucional señaló en su Sentencia 94/1998, de 4 de mayo, que nos encontramos ante un derecho fundamental a la protección de datos por el que se garantiza a la persona el control sobre sus datos, cualesquiera datos personales, y sobre su uso y destino, para evitar el tráfico ilícito de los mismos o lesivo para la dignidad y los derechos de los afectados; de esta forma, el derecho a la protección de datos se configura como una facultad del ciudadano para oponerse a que determinados datos personales sean usados para fines distinto

Viendo que muchos inquilinos provocan desperfectos en las viviendas y después no tienen dinero para pagarlos debido a que el precio del alquiler es casi superior al de sus sueldos, esta semana el Ministerio de Vivienda ha establecido que, a partir de ahora, dar un piso a cambio será un requisito de entrada indispensable para poder alquilar un piso. “Para poder alquilar un piso el inquilino deberá demostrar que es una persona seria y fiable que ya tiene un piso”, insisten desde el ministerio.

¿Compraría usted una vivienda de 63 metros cuadrados por 113.666 euros a escasos metros de la Gran Vía madrileña y la Plaza de España? Es probable que su respuesta sea afirmativa. Pero, ¿y si le dijéramos que se trata de un piso situado en un edificio que ha sido testigo, a lo largo de su historia, de una decena de crímenes atroces? ¿Le seguiría interesando? Es probable que su respuesta haya cambiado y que incluso sea de quienes una vivienda tiene que transmitirle buen rollo o energía positiva para que se anime a comprarla.

¿En qué momento me pareció buena idea? Infografía con los errores que cometemos al elegir un compañero de piso

Esa mañana me volví a levantar en la cama de Carmen y ella me propuso que nos dejáramos de tonterías y que viviéramos juntos de una vez. Al principio pensé que era gracioso que tu compañera de piso te dijese eso. Pero pensándolo ahora, no me río nada. Me dijo que no tenía sentido que yo siguiera pagando mi alquiler, que lo mejor para los dos era pagar a medias y vivir en su cuarto; es más, me dijo que una amiga suya buscaba piso y que el martes le iba a enseñar mi habitación. Salté todas las fases en una noche y me convertí en un señor casado

Piso de 47 m², Alquiler de piso en calle Tamarindos, 220, Fornells, Fornells

Es importante que el piso esté en la misma ubicación en la que estaba cuando lo alquilaste

Cuando un inquilino se muda a un nuevo piso de alquiler siempre se plantea si debe cambiar la cerradura, ya que puede ocurrir que los anteriores arrendatarios conserven algún juego de llaves. Recomiendan cambiarla por una cuestión de seguridad y tranquilidad. Además, indican que el nuevo inquilino tiene todo el derecho a hacerlo.

Esta mañana Albert Rivera ha anunciado ante la prensa y totalmente por sorpresa que en los próximos días se mudará a un piso de 30m2 que se ha comprado en Vallecas. Rivera ha afirmado que 'es aquí y donde se pueden conocer los problemas de la calle y no en un chalet de lujo, los que trabajamos sin descanso para España es lo máximo que nos podemos permitir'.

Un anuncio publicado en una plataforma online por «un chico trans y una persona no binaria» para compartir un «piso luminoso» en el barrio de Gracia, en Barcelona. «Queremos vivir con otra persona antiespecista, antigordofóbica, antitransfóbica, antiputofóbica, antirracista, antiedadista, anticapacistista (¿?), anticlasista, etc». Sin embargo, y dado que en casa «necesitamos tranquilidad y limpieza», los demandantes abren la puerta a «personas TOC y neurodivergentes».

Dice el anuncio: "Estupendo piso de 4 dormitorios, baño completo, salón con terraza y cocina amueblada con tendedero. Cerca de la parada de bus y metro. No cobramos comisión...". Ver fotos.

Robos de tarjetas de crédito para arrasar en Zara, gente que colecciona papel higiénico o habitaciones que alojan palomas con sus respetivos residuos. Esto es lo que se encuentra mucha gente cuando comparten piso.

Estas son las medidas que hemos tomado desde que llegamos a nuestro piso para no pasar frío en el invierno y que nuestras facturas no se disparen, teniendo en cuenta que la condición de estar de alquiler, por lo que estamos limitadas en cuanto a reformas. No son todas las que hay, pero son las que hemos usado y nos han funcionado.

Una mujer de 34 años tomó una drástica decisión al descubrir que su novio la engañaba: llegó a su casa, abrió la ventana del sexto piso y tiró toda la ropa de su pareja. En un vídeo que se hizo viral, se pueden ver los brazos de la mujer asomados por la ventana, lanzando al vacío camisas, camisetas, pantalones y todo lo que tenía a su alcance del novio.

Lo primero que pensó la guionista gallega Clara Coira al abrir la puerta del apartamento turístico que había alquilado en esa zona de Madrid tan céntrica y bien comunicada fue que era un piso “muy elegante”. Más aún: “Muy pijo”. Un semisótano pequeño pero con buen gusto, muy propio de ese dueño con un puntito excéntrico que se lo había facilitado. Lo segundo que pensó, cuando giró la cabeza a la derecha y miró a la pared, fue algo muy distinto. “Qué cutre el dueño”. Había un extraño agujero situado en la pared, justo debajo de la ventana.

Esto quiere decir que aunque el cuerpo de Rouco Varela sí estaría descansando, comiendo, durmiendo y copulando en un espacio de 370 metros cuadrados muy bien decorado, su mente no dejaría de tener en ningún momento la estrecha sensación de vivir en la parte de detrás de un pequeño automóvil utilitario. “Es un estado cósmico e incómodo, pero muy reconfortante interiormente”, aclaran desde el arzobispado.

No es que la nevera sea demasiado pequeña, es que sencillamente compartir nevera entre 4 personas, te da para tener una barra de fuet y poco más. Peor es el congelador, aunque eso da igual, en un mes estará tan congelado que ninguno de vosotros conseguiréis abrirlo...

Vivir en el primer piso supone estar constantemente expuesto a situaciones como las que describe este usuario de YouTube. Desde ruidos y que "llueva" comida y condones usados al patio, hasta que las ramas de los árboles, que llevan años sin podarse, entren por tu ventana.

Vivir solo es un lujo que pocos jóvenes de entre 20 y 30 años se pueden permitir, en cualquier caso, tanto si decides compartir casa con tu mejor amiga o un completo desconocido, uno nunca sabe si la convivencia acabará siendo una pesadilla.