Viñeta de BEN sobre la nueva burbuja inmobiliaria que se avecina, la cual además, incluye una preciosa burbuja del alquiler para terminar de rematarnos.

Se escribe mucho de la burbuja inmobiliaria, de sus causas, de sus artífices y sus víctimas, y poco o nada de su estética. Será, supongo, por no trivializar. Pero el hecho es que las criaturas surgidas de aquellos años de oro, ésas que adornan los reportajes destinados a sacarnos los colores en la prensa internacional, son todas extraordinariamente feas.

Hablamos con tres iniciativas dedicadas a estudiar la terrible resaca de la gran fiesta inmobiliaria española.Nación Rotonda documenta fotográficamente los efectos de la depredación sobre el territorio, Carabancheleando invita a pasear por ese popular barrio madrileño y LaCol interviene en el tejido barcelonés mediante la rehabilitación al servicio de la ciudadanía.

Mientras que algunos se conforman con jugar a juegos de terror, nosotros hacemos algo grande. Nos colamos en unas casas abandonadas, con un montón de pisos, sótanos y un bar donde se suicidó el dueño del local. Las viviendas se construyeron de forma ilegal en medio de un pinar y ni siquiera las ratas quieren vivir allí.

¿Cómo puede alterar el urbanismo desaforado la imagen de de un territorio? Apenas diez años separan estas dos fotos.

Primero fue la burbuja de la construcción. Comprensible, porque mucha gente se forró y se iba de putas por obra y gracia del hormigón y el acero. Después llegaron las ya conocidas burbujas que han llevado al centro del foco a los gin tonics caros, las hamburguesas de carne de buey bendecido, los emprendedores y el malenismo, hay que sumar otras que están contribuyendo decididamente a hacer de este mundo un lugar mucho más estúpido. Estas son las 6 burbujas que hay que eñalar antes de que degraden para siempre la sociedad occidental.

A mitad de camino entre la distopía post-covid y una fantasía de La Fura del Baus, The Flaming Lips ofreció ayer un concierto que puede marcar la senda de los directos del futuro: el “concierto de burbujas”. El experimento tuvo lugar en el club Criterion de Oklahoma City, donde 300 espectadores y los miembros de la banda estuvieron todo el concierto, bailando y tocando, respectivamente, envueltos en burbujas inflables gigantes.

El segundo intento de un maratonista de cruzar desde Florida a las Bermudas corriendo en el interior de una burbuja inflable se vio interrumpido por los guardacostas -por segunda vez. Reza Baluchi tenía la intención de permanecer en el mar durante cinco meses para recaudar "dinero para los niños necesitados e inspirar a aquellos que han perdido la esperanza de un futuro mejor", según su sitio web.

"Envy makes the world go around": con estas declaraciones, el mayor experto vivo en bolsa ha sentenciado que, desde su punto de vista, el 90% del dinero del planeta, ese que somete a millones de personas y que cada tanto nos lleva colectivamente a la ruina, funciona por emociones prosaicas y comportamientos irracionales. Las burbujas no son más que eso: a mayor rendimiento, mayor riesgo, y nuestra propia ambición por el “dinero fácil” y la envidia nos hace creer en lo que no es. Ciclos que, según el inversor, están condenados a perpetuarse.

Saratoga en un pueblo privilegiado dentro de una zona ya suficientemente privilegiada. Muchas de las viviendas que encontramos en estas colinas podríamos definirlas más como mansiones que como casas. Grandes propiedades, con enormes jardines, piscinas y cualquier otro lujo. En una de estas casas encontramos el llamado Bubble Escape, una habitación en los jardines en forma de burbuja de plástico transparente.

“No creo que se llegue nunca a los términos que se manejan en el fútbol masculino porque para mí es una burbuja que va a explotar. Pero hemos estado muchos años escuchando que no se generaba y ahora, que sí que se genera, es otro argumento que hemos tumbado”, declaró la futbolista en declaraciones a ‘Vogue España’ que recoge Europa Press.

El Ayuntamiento de Madrid, en coordinación con la Comunidad de Madrid y las administraciones implicadas, pondrá en marcha a partir de este próximo mes de septiembre la 'mesa de los festivales' con el objetivo de evaluar el sector, evitar la creación de "burbujas artificiales" y garantizar su crecimiento "de forma sostenida".

Hasta ahora la compra inmobiliaria estaba en manos de bancos, grandes empresas e inversores con un capital normalmente mayor a 15000€. SAS es una comunidad inmobiliaria que ofrece a los socios participar en compra de casa o un local desde 100€.

La salida de Mariano Rajoy del Gobierno llevó a que éste decidiera abandonar por completo el escenario político y regresar a su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola. La llegada del político al municipio alicantino ha llevado a una inmobiliaria local a lanzar una campaña publicitaria bastante cómica. En los últimos días ha aparecido un cartel de Market Inmobiliaria con el siguiente eslogan: "Bienvenido, Mariano ¿Ya tienes casa? ¡Te ayudamos a encontrarla!".

Si no compraste una vivienda en plena burbuja inmobiliaria, aún estás a tiempo de experimentar la hostia que sintieron los que sí decidieron condenarse de por vida. RTVE ha querido enriquecer dos piezas televisivas acerca de la vivienda con una narrativa en forma de videojuego. El juego permite precisamente eso: simular la compra de una vivienda y ver cómo la crisis del ladrillo hunde la inversión de manera inevitable.

Fútbol burbuja: llamado bubble soccer en USA y bubble football en el resto del mundo. Parece divertido.

La burbujas apasionan al ser humano desde el amanecer de los tiempos. No hay una explicación sencilla a la atracción que sentimos por ellas, pero lo cierto es que nos encanta crearlas y explotarlas tanto si son de plástico como si son de jabón. A los habitantes de la gélida ciudad de Calgary, en Canadá, también les gusta crearlas, pero a -25°C para ver que pasa. Y lo que pasa, bueno, es esto.

Viñeta de BEN. Declaraciones del Ministro Dastis: los jóvenes que salen de España para trabajar, muestran "inquietud" y "amplitud de miras".