A unos 3.900 km al sudeste de Nueva Zelanda, en el paralelo 40 del hemisferio sur, hay una región del océano Pacífico que alberga los restos de varias decenas de vehículos espaciales. Durante los últimos 30 años, las agencias espaciales han elegido este lugar para estrellar sus naves de carga y hasta sus estaciones obsoletas porque es una zona profunda (hasta 4 km) y está alejada de áreas pobladas y las rutas marítimas internacionales. Los vehículos se desintegran en pequeños trozos y el área es tan extensa que es muy improbable encontrarlos.

Inside the ISS - 18,000 M.P.H. with Reid Wiseman: Del ATV-5, atracado en el módulo Zvezda de la Estación Espacial Internacional, al Nodo 2, en la parte frontal de la Estación Espacial Internacional, con Reid Wiseman en menos de dos minutos. La EEI tiene un «suelo» en el sentido de que una de sus paredes suele estar apuntando hacia la Tierra, pero en caída libre en realidad arriba y abajo pierden su sentido, por lo que por el camino Reid se encuentra a Barry Wilmore «con los pies en el techo».