Como cada 28 de diciembre los medios se llenan de noticias falsas, artículos de coña y otras bromas bienintencionadas con el propósito de engañar bondadosamente a sus seguidores y cumplir la tradición de los Santos Inocentes. Noticias falsas como el idilio de Margaret Thatcher y Mijail Gorbachov son la monda, qué duda cabe, pero la realidad siempre acaba superando la imaginación de los reporteros. Ayer, sin ir más lejos: “El presidente de Sri Lanza pide azotar con un pez venenoso a los promotores del concierto de Enrique Iglesias."

Reagan Gorbachev será un juego de acción ambientado en el año 1986 protagonizado por los líderes políticos de la Guerra Fría en esos momentos: Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov. En este título los dos políticos han sido secuestrados por extremistas, razón por la que ahora se ven obligados a colaborar para sobrevivir y escapar de una muerte segura. Gorbachov y Reagan están equipados con sus puños, espadas y todo un arsenal de armas de fuego, desde pistolas hasta lanzagranadas. Ahora los dos están unidos para salvar al mundo del desastre nuclear

A diferencia del videojuego original, al que se acusó de tener un sesgo ideológico –efectivamente, la secesión de las tres repúblicas bálticas y la desintegración de la URSS es el resultado más probable en cualquiera de las opciones en que se juegue–, en esta versión, que se titula Crisis in the Kremlin: el desplome de un imperio, Kremlin Games promete que no sólo la URSS podrá salvarse, sino incluso ampliar el bloque comunista a toda Europa, Afganistán, Libia, Sudáfrica, Venezuela, Irak o Yugoslavia.

Los hijos de Putin y el capitalismo.

Final del Street Fighter II con Zangief. Spoiler en etiquetas.

Mijaíl Gorbachov logró lo imposible: transformar los abanicos ibicencos de Locomía en el coro de los coscacos del don, aunque fuera por espacio de una canción. Se llamaba, por supuesto, Gorbachov, y barrió las pistas discotequeras de 1989, en plena Glásnost, cuando el susodicho se preparaba para ocupar el fugaz cargo de presidente de la Unión Soviética: "Cuando lleguemos a Rusia / Gorby nos acogerá / Y en la Plaza Roja / Gritaremos Libertad", se prometían a ellos mismos los cosacos de la discoteca Ku.

Aparentemente, algunos periódicos españoles en los años 80 difundieron la teoría de que el verdadero nombre de Gorbachov era Miguel Corbacho y era nieto de un inmigrante gallego.