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Te sientes sola, ¿verdad? Lo siento, pero tú te lo has buscado
Comenzaste a trabajar en esa empresa a los veintitrés años. Fuiste una de las poquísimas becarias que consiguieron ese año entrar en la compañía. Un arranque a lo grande gracias a tu impresionante currículo profesional. Bueno y, para decirlo todo, al enchufe que consiguió tu padre. Al principio todo era guay. El trabajo molaba y los compañeros más todavía. Salíais tarde de la oficina y os ibais de copas. Incluso te liaste con un brand manager de tu departamento que estaba la mar de bueno.
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|relatocorto
Si es lo primero me importa un pimiento; si es lo segundo, se puede contar mejor sin que parezca una historia demasiado personal.
Y que sugieres tu entonces, dejar pasar a los competidores por un ascenso para caerles bien, es eso lo que tu haces en tu trabajo?
Si tú haces tuya la cultura de empresa que defiende un modelo competitivo de supervivencia en el que todo vale independientemente de los méritos (cargarse unos peones o usar tus enchufes como narra el texto), pues muy bien, es cosa tuya.
Yo soy más de respetarme a mí mismo y de respetar al resto de trabajadores porque creo que es beneficioso para todos y ayuda a defender los derechos frente a los posibles abusos de la empresa. Pero también es cosa mía.