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Tucker, la gata más triste del mundo
El animal vive en un centro de adopción en Washington, Estados Unidos. Una extraña afección en los músculos del rostro le impide realizar ciertas expresiones faciales y la deja todo el tiempo con un semblante de profunda tristeza.
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No entiendo a la gente. Te acostumbras, es más importante el carácter que demuestran que su supuesta gesticulación facial.
Por cierto, la cara del mio siempre es esta
El mío es así, esta es la única cara que tiene para todos los eventos y no puede poner los ojos redondos...
La gente se ríe de él porque parece muy serio, pero luego es juguetón , cariñoso y simpático.
Jamás le he visto poner planas las orejas ni dilatar las pupilas.
#4 Que cara, para comérselo. Es como si siempre estuviera tramando algo ¿no?
Y maulla como si fuese una niña pequeña imitando una paloma. Hace :"rrruuááá, rrrruáááá"
Como lo lees :3
Y donde aprenden a hacer eso?Me refiero a que conozco pocos gatos que no digan "miau".Los conozco mudos, pero no sé cómo en la misma raza pueden tener sonidos tan diferentes.
Al mío ,si lo cogen en brazos, que no le suele gustar, hace "ai, ai, ai" como un perro asustado.
Lo cogimos con dos meses y ya venía así.. creemos que lo aprendió de otros animales al ser abandonado.
#8 No se... al gato de mi hermana no se le ha oído maullar en la vida, pero cuando ve una mosca se pone nervioso y hace el mismo ruido que un riego por aspersión "ps,ps,ps,ps,ps.."
Al principio me costó cogerle el punto porque si yo estaba enfadada o nerviosa se ponía a chillar como loca y hasta me mordió unas cuantas veces.
Nota cuando estamos enfadados o nerviosos y miedos a objetos con cables y a las escobas, se agacha mucho cuando ocurre eso y chilla. Tengo que apartarla de la habitación antes de hacer algunas cosas, si no a veces hasta se caga .
Por eso creemos que alguien la maltrató, porque solo reacciona a estas cosas. Si estamos normales es muy cariñosa, siempre encima mía y rozando sus morros en mi cara, me despierta cada mañana, me contesta si le hablo. Pero hay días que se pone rara o de repente chilla si estoy discutiendo.
Con lo que me ha costado adaptarme a su sensibilidad, pienso que tiene suerte de estar aquí, la gente no hubiese tenido tanta paciencia con una gata tan problemática. Por otro lado, para mi es mi ojito derecho y no podría estar sin ella.