Este jueves, en el que Ciudadanos dio el 'sí' a la prórroga del estado de alarma durante seis meses tal y como quería Pedro Sánchez, ha sido una jornada de enorme tensión dentro del partido naranja hasta el punto de que la diputada Marta Martín amagó con saltarse la disciplina de voto en el momento de la votación. "Día muy duro. He tenido que apoyar con mi voto algo que no comparto. (...) He respetado la disciplina de voto. Confío en que acertemos y en que no me vuelva a pasar", señaló Martín en un tuit.
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A Casado también se le cuestiona dentro del partido.
Al marques de Galapagar le dan ahora cuartelillo en su partido porque está de vicepresidente.
No le ha salido gratis ni el chalet ni la vicepresidencia. Para lo primero ha tenido que soltar un pastón, para lo segundo ha tenido que asociarse con un partido del que lleva renegando desde que entró en política.
En fin, que las comparaciones de popularidad son odiosas.
Si es lo primero, debería dimitir. No hay espacio para rencillas personales en la política.