El equipo de Cluster17 ha dedicado varios meses a diseñar el test, que es específico para España porque las fracturas ideológicas no son las mismas aquí que en Francia o Italia. La cuestión territorial, la monarquía o la Iglesia católica vertebran la identidad con la potencia que en los países vecinos lo hace la inmigración o la confianza con el sistema. La formulación de las preguntas seleccionadas para el test excita deliberadamente la polarización, de modo que se han descartado las que suscitaban respuestas demasiado consensuadas o tibias.