Pilger revela lo que las noticias no revelan: que la mayor potencia militar del mundo, EEUU, y la segunda potencia económica del mundo, China, ambas con armas nucleares, están en camino a la guerra. Cuando EEUU decidió que China era una amenaza para su dominio imperial, dos tercios de sus fuerzas navales fueron transferidas a Asia y el Pacífico. La acumulación de fuerzas navales reforzaría la posición militar abrumadoramente superior de los EEUU en la región. Raramente mencionado en los medios de comunicación occidentales, 400 bases militares..

Hubo dos "escenarios de pesadilla", dijo Milley a los asociados, para el período posterior a las elecciones del 3 de noviembre, que resultaron en la derrota de Trump, pero no en su concesión: uno era que Trump intentaría "utilizar al ejército en las calles de Estados Unidos para evitar la transferencia de poder legítima y pacífica ". La otra fue una crisis externa que involucró a Irán. No era público en ese momento, pero Milley creía que la nación se había acercado, "muy cerca", al conflicto con la República Islámica (,,,)

Hasta que la filosofía que sostiene que hay una raza superior y otra inferior sea final y permanentemente desacreditada y abandonada, en todas partes habrá guerra. Hasta que ya no haya ciudadanos de primera y segunda clase de cualquier nación. Hasta que el color de la piel de un hombre no tenga más importancia que el color de sus ojos. Hasta que los derechos humanos básicos estén igualmente garantizados para todos sin distinción de raza. Hasta ese día, el sueño de una paz duradera seguirá siendo una fugaz ilusión que nunca alcanzaremos.

A los ojos de Occidente, el "marxismo en China" y el "socialismo con características chinas" no son más que el discurso propagandístico oficial de China, y han estado tratando de etiquetar a China como "capitalismo de Estado". Esto es un completo malentendido de China por parte de Occidente, no solo porque China, con estos conceptos, ha logrado grandes logros sino porque respeta la cultura, los intereses y las preocupaciones de otros países y ha hecho importantes contribuciones al mantenimiento de la paz mundial.

Para contar la historia completa del conflicto entre China y Estados Unidos hay que empezar por el comienzo, por la naturaleza del ascenso de China al estatus de superpotencia. La fusión del Estado con los sectores dominantes de la economía ha alcanzado niveles sin precedentes. La consecuencia de esto es una gran desigualdad en el ingreso, lo que hace que China tenga un mercado doméstico muy estrecho en relación con sus capacidades productivas. Por lo tanto, debe primero inundar todo el mundo con sus mercancías, y luego exportar capital.