Si ya de por sí el famoso pase sanitario y la obligatoriedad de llevarlo en muchos lugares es un asunto polémico, imaginen lo que supone llevarlo implantado en un microchip. Esa es la idea desarrollada y promovida por una empresa sueca, Epicenter, especialista en este campo y que pretende con ello facilitar la vida al usuario a lo largo de los próximos meses o años. El director del proyecto, Hannes Sjoblad, ya lo lleva implantado.