En su opinión, las mujeres son generalmente más ligeras que los hombres, por lo que son catapultadas hacia adelante más rápidamente y sujetas a una mayor aceleración por la rigidez de los asientos. El dummy más usado en la industria mide 1,77 m de altura y pesa 76 kg. En 'Invisible Women. Exposing data bias in a world designed for men', Criado expone que los maniquíes de prueba de choque se introdujeron por primera vez en la década de 1950 y durante décadas se basaron en el percentil 50 masculino (que mide 1,77 m y pesa 76 kg).